A todos los niños les gusta el sabor del azúcar y de los alimentos dulces.Los alimentos azucarados proporcionan calorías,pero su valor nutritivo es muy bajo y además provocan caries.Agunos expertos en nutrición creen que ciertos colorantes empleados en confitería pueden provocar hiperactividad,o comportamientos agresivos,inquietos o plañideros.
Si le proivimos tomar caramelos y dulces,el niño puede sentirse tratado ijustamente,sobre todo si sus amigos sí pueden tomarlos.A menos que sea un niño hiperactivo,podemos dejarle comer dulces de vez en cuando,aunque nunca debemos usarlos como soborno o recompensa;si lo hacemos sólo conseguiremos aumentar sus ganas de comerlos.
Los padres deben intentar que sus hijos aprecien los alimentos sabrosos,y acepten que los dulces son para las ocasiones especiales.Los helados y los pasteles son preferibles a los caramelos,porque contienen los nutrientes de la leche y los cereales.El chocolate con leche daña menos los dientes que otros productos de confitería;también contiene proteínas y algunos minerales, entre ellos el potasio y el magnesio.
No obstante,como el chocolate con leche es un estimulante,debe tomarse con moderación.Tomar algo dulce durante la comida es menos perjudicial que ingerir tentempies dulces o golosinas durante el día.La probabilidad de que aparezca una caries será mucho menor si acostumbramos a nuestros hijos a limpiarse los dientes siempre después de comer una golosina.
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